La primera impresión es pocas veces la más importante
Sin embargo, predecir la impresión futura es la clave del éxito en la contratación.
Algunos reclutadores prestan mucha atención a la primera impresión que tienen de un candidato. A veces eso podría ser un gran error. Esto no significa que la primera impresión no sea importante, pero a veces está sobrevalorada.
Tal vez cuando conoció a su esposo o esposa se enamoró de inmediato y, luego se casó, y todo funcionó fantásticamente bien y ha vivido feliz desde entonces. O bien, podría haber conocido a una persona por mucho tiempo y, un día, terminó enamorándose de esta persona que conociá desde hace mucho.
Sin haber realizado una investigación tan exhaustiva sobre el asunto, he concluido que la mayoría de las veces, los matrimonios o las relaciones que se forman rápidamente basándose en una muy buena primera impresión, parecen ser frecuentemente más de corta duración que no. Lo mismo sucede en las ventas. Es posible que haya conocido a un vendedor que le causó una primera impresión fantástica, pero que a medida que lo fue conociendo, usted se volvió menos asombrado mientras más lo conocía. Esto no significa que la primera impresión nunca es vital. Realmente puede serlo. En algunos trabajos, simplemente no tendrá una segunda oportunidad si no causó una buena impresión en la primera reunión. Entonces, sí, la primera impresión puede ser extremadamente importante en ciertos trabajos y situaciones. Pero como recrutador,
debería estar más preocupado con la quinta o incluso cincuentava impresión cuando quiere reclutar para construir un equipo verdadero y productivo. Al mirar esto, piense en un muy buen amigo suyo que cuando lo conoció la primera vez no era muy ext
rovertido o no era bueno en “relaciones públicas“, pero luego comenzó a “ganárselo“ y lo fue impresionando más y más conforme lo fue tratando. En las contrataciones, a menudo es mejor este segundo escenario. Algunas personas no son para nada buenas en generar una primera impresión asombrosa, y a menudo lo saben. Por lo tanto, tienden a odiar las situaciones en las que la primera impresión se considera “todo”, y desafortunadamente, el reclutamiento es un área en la que a menudo se considera “muy importante” dar una gran primera impresión.
Ahora, debe comprender que hay personas que ofrecen una excelente primera impresión y la décima impresión sigue siendo igual de buena o incluso mejor. También hay personas que dan una horrible primera impresión y después de 10 impresiones, vemos la misma horrible impresión. Pero, también están aquellos que no pueden causar una buena primera impresión, pero conforme más los vamos tratando más van mejorando. Esto nos deja con una idea simple: en la contratación, la primera impresión NO es súper importante a menos que el trabajo real requiera esa habilidad.
Muchas empresas descartan personas asombrosas simplemente porque prestan demasiada atención a la primera impresión. En la contratación, una buena primera impresión no compensa una décima impresión mala, a menos que sea una persona que trate casi exclusivamente con personas nuevas.
En algunos otros trabajos, la primera impresión es crucial, como en una recepción ocupada, algunos puestos gerenciales, un representante de relaciones públicas, en algunos trabajos de ventas, etc. Por lo tanto, en esos trabajos tenemos que considerar
lo que las personas recibirán y pensarán desde el primer contacto. Pero cuando se trata de personas con las que trabajará a lo largo del tiempo, y con la que eventualmente se reunirá cientos de veces, la primera impresión rara vez es una buena guía para la decisión de contratación que debe tomar. Es por eso que reunirse con un candidato potencial varias veces le da la oportunidad de observar cómo cambia la impresión con el tiempo y con más reuniones.
Algunas personas bastante productivas tienen problemas para presentarse de manera agradable y con “buenas relaciones públicas”. Es por eso que pueden parecer que no están tan interesadas cuando se les pide que se “presenten a sí mismas” o describan “quién es”.
Candidatos a quienes no les importa la primera impresión:
- A algunas personas no les importa la primera impresión. A menudo están un poco dispersas, impacientes y no les importa mucho los “detalles”, como una apariencia con ropa moderna o un comportamiento donde se muestren seguras de sí mismas.
- Si algo es realmente importante, ellas lo hacen, pero definitivamente no son precisas en los detalles.
- Sin embargo, en ocasiones estas personas pueden ser muy productivas en ciertas áreas.
- No todos los factores tienen igual importancia. Cuando se trata de evaluar a las personas para la contratación, pocas cosas son tan importantes como el nivel de producción o capacidad de entrega de una persona. Es por eso que siempre debes preocuparte de la producción.